Ya no se habla de futuro al considerar que el desarrollo de los colaboradores está íntimamente ligado a la capacidad de autoconocimiento, reflexión, creación de vínculos y coherencia en lo que hacemos.
Para regenerar o fortalecer el tejido social dentro y fuera de la organización es necesario cultivar y trabajar el vínculo, lo que genera confianza, la confianza produce bienestar y el bienestar facilita la colaboración y buen desempeño.
En esta línea de intervención el elemento clave será el abordar la gestión del vínculo emocional, el desarrollo de la inteligencia emocional y cómo podemos construir confianza (y también sobre lo que la destruye), lo que finalmente hace que un colaborador no se vaya a otra empresa por mejores condiciones, o que un cliente nos prefiera y compre algo de las mismas características aunque sea más caro o que continúe con nosotros a pesar de un error puntual.